21 Nov Una fuente de inspiración para mis retoques fotográficos

No es muy habitual que se hable de cómo llega la inspiración en un proceso creativo. Normalmente se habla más del proceso del trabajo que del paso previo para llegar al mismo.
No hace mucho descubrí a la fotógrafa Silvia Graf,., sobre la cual publiqué un post en facebook hace unos meses. Para mí toda su obra supone una gran fuente de inspiración para mi trabajo de retoque fotográfico.

Lo que más me atrae de sus imágenes es la variada lectura e interpretación que su desarrollo permiten. Y consigue esa brillante estética a través de técnicas que incluyen la superposición, la exposición múltiple y la solarización.

Silvia cuenta que además de escribir y dibujar, crea un universo alternativo en sus fotografías con un estilo que como ella define: “sólo es una proyección del mundo en el que me hubiese gustado vivir”.

Cuando cuenta de dónde proviene su inspiración, responde: “El cine suele inspirarme tanto que no soy capaz de soportar ver una película entera sin pararla cada veinte minutos para hacer alguna foto o apuntar alguna idea, es un agobio. Algunas (pocas) personas, la luz. Las buenas conversaciones, llenar el vacío, la música, la ciencia, compartir…”

Pero llega a ser más precisa y hace varias propuestas sobre cómo generar una idea para crear una imagen: “que sea simplemente un juego, que se experimente con la imagen, recapacitar, pensar que nos mueve o, que sea algo que funcione como un motor para trabajar. … A todos nos mueve algo.”

Otra idea que propone es escribir, escribir, escribir, de forma automática sin poner ningún tipo de límite. A cerca de lo que sea, durante varios minutos, contra mas mejor. A nuestro cerebro no le da tiempo a pensar ni actuar, simplemente lo que salga. Ahí nos daremos cuenta de muchas cosas que quizá pensando, pasemos por alto. Y después, releer lo que hemos escrito.

El resultado de estos procesos los podéis ver en su obra.